La glándula tiroidea es la principal responsable de controlar el nivel general de actividad del cuerpo. Cuando está demasiado activa se la conoce como hipertiroidismo, puede causar incremento del ritmo cardiaco, de la digestión, nerviosismo, y gran pérdida de peso.
Cuando su actividad es baja se la llama hipotiroidismo, genera cansancio, estreñimiento y obesidad.
Comúnmente se presenta debido a la falta de yodo,
Cretinismo, Tiroidectomía, Tiroiditis y fármacos antitiroides.
La fitoterapia resulta de gran ayuda cuando se padece de hipotiroidismo, aporta las plantas que contiene las propiedades necesarias para reducir los síntomas. El Sargazo Vesiculoso y el jugo natural de Lycopus son ideales y las algas marinas constituyen una buena fuente de yodo esencial para la función tiroidea.
El aceite esencial de Geranio también es benéfico ya que equilibra la producción hormonal y puede ayudar a asegurar una adecuada actividad de la glándula tiroides. Puede utilizarse para los baños de agua y para realizarse masajes.
La nutrición ortomolecular y oligoelementos suelen ser muy buenos en los tratamientos para el hipotiroidismo. Las deficiencias nutricionales como la falta de zinc, vitamina A, selenio y hierro y la sobrecarga tóxica pueden ser los principales factores involucrados en este padecimiento.
Es por demás de importante mantener una dieta equilibrada, con mucha ingesta de vegetales frescos y orgánicos, alimentos marinos, cebolla, perejil, huevos, albaricoques, plátanos, almendras, berros, pepinos, manzanas, naranjas, higos, carne, semillas de calabaza y sésamo, garbanzos, lentejas y ajo.
Es fundamental evitar comer el exceso de todos aquellos alimentos supresores de la tiroides como es la col, coliflor, espinacas, coles de Bruselas, zanahorias, peras, nueces o productos derivados de la soja. Y hay que eliminar totalmente los azúcares, el café, cigarrillo, y lo que resulte estimulante para el organismo.
Se puede suplementar la dieta con hormonas naturales de la tiroides creadas a partir del yodo y del aminoácido tirosina.
La fitoterapia resulta de gran ayuda cuando se padece de hipotiroidismo, aporta las plantas que contiene las propiedades necesarias para reducir los síntomas. El Sargazo Vesiculoso y el jugo natural de Lycopus son ideales y las algas marinas constituyen una buena fuente de yodo esencial para la función tiroidea.
El aceite esencial de Geranio también es benéfico ya que equilibra la producción hormonal y puede ayudar a asegurar una adecuada actividad de la glándula tiroides. Puede utilizarse para los baños de agua y para realizarse masajes.
La nutrición ortomolecular y oligoelementos suelen ser muy buenos en los tratamientos para el hipotiroidismo. Las deficiencias nutricionales como la falta de zinc, vitamina A, selenio y hierro y la sobrecarga tóxica pueden ser los principales factores involucrados en este padecimiento.
Es por demás de importante mantener una dieta equilibrada, con mucha ingesta de vegetales frescos y orgánicos, alimentos marinos, cebolla, perejil, huevos, albaricoques, plátanos, almendras, berros, pepinos, manzanas, naranjas, higos, carne, semillas de calabaza y sésamo, garbanzos, lentejas y ajo.
Es fundamental evitar comer el exceso de todos aquellos alimentos supresores de la tiroides como es la col, coliflor, espinacas, coles de Bruselas, zanahorias, peras, nueces o productos derivados de la soja. Y hay que eliminar totalmente los azúcares, el café, cigarrillo, y lo que resulte estimulante para el organismo.
Se puede suplementar la dieta con hormonas naturales de la tiroides creadas a partir del yodo y del aminoácido tirosina.
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